Fue uno de los juguetes más entrañable de finales de los años 60 y principios de los 70, costaba una peseta y se vendieron en los kioscos o tiendas de juguetes. Los aviones de plástico se lanzaban con una goma, cada avión tenía una pestaña que servía para sujetar la goma elástica, se estiraba la goma y al soltarla de golpe el avión salía disparado por el impulso llegando a volar varios metros .
Era un juguete ideal para jugar en descampados, plazas, parques o en el campo ya que era necesario un lugar despejado para que el avión volara con libertad.
Fuente_ Mency Marrero
Me ha encantado tu blog, me retrotrajo, por unos instantes, al territorio mágico de la infancia. Andaba yo husmeando por la Red, a la caza y captura de alguna imagen que me sirviera para ilustar mi última entrada: El cuatrimotor, en mi blog "Amontonador urgente de palabras" (que te invito a visitar) cuando di con tus aviones plásticos de los años 60 que tanto nos hicieron disfrutar. ¡Qué juguete! Con la magia intrínseca de lo sencillo como activador de la imaginación.
ResponderEliminarUn canario de enfrente (mestizo para más señas)